La decisión fue tomada por los jueces Leopoldo Bruglia y Jorge Ballestero, quienes esta semana habían escuchado al ex vicepresidente durante una audiencia.
La Sala I de la Cámara Federal porteña rechazó conceder la excarcelación a Amado Boudou y a su socio José María Núñez Carmona. Además, confirmaron que la causa seguirá en manos del juez Ariel Lijo, pese a que el expresidente había pedido lo contrario. Boudou y Carmona están acusados de ser partícipes de una asociación ilícita dedicada a realizar maniobras de lavado de dinero.
Esta semana, el ex funcionario K había fundamentado que debía quedar libre ya que no había «riesgo de fuga» ya que siempre estuvo «arraigado acá y más ahora que seré padre en breve». Su defensa, a cargo de Eduardo Durañona, sostuvo que se estaba ante una «prisión arbitraria» y que el ex vice «siempre estuvo a derecho, colaborando con la Justicia». Un planteo similar expuso Boudou cuando a los camaristas les dijo que «aún siendo vicepresidente de la Nación vine cuando me citaron y respondí preguntas, esa conducta la mantuve siempre».
Según el juez Lijo, uno de los motivos de la detención de Boudou es la «complejidad de la maniobra investigada y su significación económica», y que el ex vice y su amigo «poseen la información relevante, los contactos y la capacidad de acción con suficiente entidad para evadir el accionar jurisdiccional, dificultar la producción de pruebas y el recupero de los activos por los cuales se los está intimando».